Por el Apostól Rony Chaves
En el campo espiritual, la oración es imprescindible, trascendental y fundamental. Nada ocurre sin ella. Por ello es que, lo primero que todo líder cristiano debe hacer (pastor o no) es organizar su equipo de intercesores. Si realmente piensa penetrar seriamente en el terreno de la batalla espiritual territorial debe como prioridad principal orar por la constitución de un grupo de oración de primera línea. Este equipo debe estar formado por personas de mucha confianza del líder y con una carga especial por la obra de Dios y por las almas perdidas.
Cada miembro de este equipo debe poseer un llamado ferviente por la oración y una unción guerrera para pelear por y a favor de los propósitos divinos con una intercesión constante y efectiva.
Con mucho pesar puedo afirmar que después de visitar prácticamente todas las naciones de América y algunas de ellas en múltiples ocasiones, este primer paso está ausente en la mayoría de iglesias y ministerios del Señor. Existe muy poca preocupación por la consolidación de buenos grupos de intercesión y por desarrollar en la congregación local, poderosos programas de oración y enseñanzas apropiadas sobre el tema de la Guerra Espiritual.
Pero, gracias a Dios, siempre tenemos oportunidades nuevas para iniciar lo que el Espíritu Santo desea que hagamos. Aleluya.
Si deseamos penetrar en el mundo de las tinieblas y doblegar los poderes satánicos para que se de un cambio en los cielos de las ciudades y miles sean salvos, tenemos que constituir y organizar un Equipo de Intercesión Básico. Obviamente la intención es que este grupo desate esa vocación intercesora a toda la grey y se constituyan muchos grupos de oración más y se levanten con poder los guerreros de la intercesión. Amén.
Todo líder, debe formar su equipo principal de oración. Si la iglesia o grupo no es muy grande, debe formarlo aunque sea con su propia familia, pues no habrán éxitos en la batalla territorial si no tenemos primero un respaldo fuerte de oración. Amén.
Concluimos entonces que, lo primero que debe hacer todo líder que piense incursionar en la guerra intercesora contra poderes malignos que atan un territorio es organizar un Equipo de Intercesión. Este equipo debe ser preparado por semanas y hasta meses por su líder. Debe desarrollarse un verdadero discipulado y una continua instrucción sobre temas fundamentales que le preparen para la lucha espiritual.
En el campo espiritual, la oración es imprescindible, trascendental y fundamental. Nada ocurre sin ella. Por ello es que, lo primero que todo líder cristiano debe hacer (pastor o no) es organizar su equipo de intercesores. Si realmente piensa penetrar seriamente en el terreno de la batalla espiritual territorial debe como prioridad principal orar por la constitución de un grupo de oración de primera línea. Este equipo debe estar formado por personas de mucha confianza del líder y con una carga especial por la obra de Dios y por las almas perdidas.
Cada miembro de este equipo debe poseer un llamado ferviente por la oración y una unción guerrera para pelear por y a favor de los propósitos divinos con una intercesión constante y efectiva.
Con mucho pesar puedo afirmar que después de visitar prácticamente todas las naciones de América y algunas de ellas en múltiples ocasiones, este primer paso está ausente en la mayoría de iglesias y ministerios del Señor. Existe muy poca preocupación por la consolidación de buenos grupos de intercesión y por desarrollar en la congregación local, poderosos programas de oración y enseñanzas apropiadas sobre el tema de la Guerra Espiritual.
Pero, gracias a Dios, siempre tenemos oportunidades nuevas para iniciar lo que el Espíritu Santo desea que hagamos. Aleluya.
Si deseamos penetrar en el mundo de las tinieblas y doblegar los poderes satánicos para que se de un cambio en los cielos de las ciudades y miles sean salvos, tenemos que constituir y organizar un Equipo de Intercesión Básico. Obviamente la intención es que este grupo desate esa vocación intercesora a toda la grey y se constituyan muchos grupos de oración más y se levanten con poder los guerreros de la intercesión. Amén.
Todo líder, debe formar su equipo principal de oración. Si la iglesia o grupo no es muy grande, debe formarlo aunque sea con su propia familia, pues no habrán éxitos en la batalla territorial si no tenemos primero un respaldo fuerte de oración. Amén.
Concluimos entonces que, lo primero que debe hacer todo líder que piense incursionar en la guerra intercesora contra poderes malignos que atan un territorio es organizar un Equipo de Intercesión. Este equipo debe ser preparado por semanas y hasta meses por su líder. Debe desarrollarse un verdadero discipulado y una continua instrucción sobre temas fundamentales que le preparen para la lucha espiritual.
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