lunes, 20 de enero de 2014

Oración e Intercesión

La oración es la respiración del espíritu, en este tiempo que vivimos es mas imperativo que nunca profundizar en este ejercicio espiritual si queremos estar firmes, fuertes y preparados para la venida del Señor.
La Palabra de Dios dice en S.Lucas 17: 20-23 , que el Reino de Dios ya esta entre nosotros, Jesus dice que su Reino es paz, amor y gozo en el Espíritu Santo, también el Apóstol Pablo dijo que el Reino de Dios no consiste en palabras si no en poder. La cuestión es si realmente estamos viviendo el Reino de Dios en nuestras vidas, tenemos paz, amor, gozo?, si vives frustrado siempre amargado, si la tristeza es un común denominador en tu vida, si no puedes amar a tu prójimo y no sientes el amor de Dios en tu vida, si no puedes conciliar el sueño por las noches, si hay falta de paz en tu corazón, entonces no estas disfrutando de los beneficios del Reino.
Si hay constantes problemas en tu vida, y oras pero no encuentras respuesta, si hay problemas financieros, división familiar, escasez financiera, enfermedad, es posible que no estés ejerciendo y disfrutando el Poder del Reino.
Si esto es lo que esta pasando en tu vida es tiempo de doblar tus rodillas y buscar mas que nunca en oración intima al Señor. Y pedir que el Espíritu Santo nos revele las bendiciones del Reino de Dios que ya están a nuestra disposición.
La oración es la llave, el Señor nos dejo ejemplo para que imitemos, el oraba muy temprano, cuando eligió a sus discípulos oro toda la noche, antes de resucitar a Lazaro oro en la entrada de la tumba, su vida de oración era la clave para estar alineado con la voluntad del Padre, Jesus dijo "yo hago lo que al Padre le agrada". Su intima vida de oración al Padre fue la clave de su ministerio aquí en la tierra y una enseñanza para nosotros.
Hermanos sin oración no hay victoria frente a la tentación, frente al pecado, sin  oración no hay victoria sobre el enemigo, sin oración no hay crecimiento espiritual.
Tenemos que hacer de la oración, una continua comunión con el Padre, que se vuelva como la respiración algo que no podemos dejar de hacer.
La intercesión es la oración a favor de otras personas, para que Dios mueva su mano y su divina providencia supla toda necesidad. Se intercede por la iglesia, para que cumpla su propósito, por las naciones para que Cristo sea entronado en ellas, por tu ciudad, por los problemas sociales. La oración intercesora es una oración de guerra en el espíritu, es tomar las armas espirituales que Dios nos entrego y aplastar todo poder del enemigo. Los intercesores son bendecidos por Dios porque están buscando que el Reino y du justicia sean establecidas en la tierra, por eso todas las demás bendiciones son añadidas al siervo que intercede en favor de otro individuo, familia, grupo, ciudad o nación.
En fin es tiempo de orar e interceder, no esperemos a que Dios nos pida cuentas, por omitir este ministerio en nuestras vidas.

Pastor. Aldo D. Monegal

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