domingo, 17 de agosto de 2014

El poder del Decreto I

Apóstol Rony Chaves


“Escribid, pues, vosotros a los judíos como bien os pareciere, en nombre del rey, y selladlo con el anillo del rey; porque un edicto que se escribe en nombre del rey, y se sella con el anillo del rey, no puede ser revocado.  Entonces fueron llamados los escribanos del rey en el mes tercero, que es Siván, a los veintitrés días de ese mes; y se escribió conforme a todo lo que mandó Mardoqueo, a los judíos, y a los sátrapas, los capitanes y los príncipes de las provincias que había desde la India hasta Etiopía, ciento veintisiete provincias; a cada provincia según su escritura, y a cada pueblo conforme a su lengua, a los judíos también conforme a su escritura y lengua”. 
Ester 8:8-9
El Equipo que me acompañó a interceder y ungir la isla de Haití estaba muy bien preparado para la tarea. Ellos y ellas son personas maduras en Cristo quienes conocer el poder de las palabras de Dios en boca de sus profetas. Los decretos apostólicos y las proclamas proféticas marcaron un nuevo rumbo en el destino de Haití.
I. La batalla espiritual que libramos contra las fuerzas de satanás en los territorios es una “batalla legal”. No podremos enfrentar a nuestro enemigo ignorando la “legalidad de la Biblia”. Dios sólo hará mover Su Justicia cuando Su Pueblo haga uso legal de los “principios de legalidad” del Reino de Dios.

Dios es Juez Supremo. Apocalipsis 20:11-12
Su Poder y Autoridad se basan en Su Justicia.
En El no hay injusticia, ni corrupción ni inmoralidad. El es Santísimo. Su Autoridad emerge en Su Integridad y de Su Santidad.
Jesús es nuestro abogado Defensor. 1 Juan 2:1
El poder de Su Defensa para nosotros descansa en Su Ley y en Su Justicia. El aplica La Ley a Sus designios soberanos.
Nosotros somos la Justicia de Dios en Cristo Jesús. 2 Corintios 5:21
Todo el dominio que satanás tuvo sobre el género humano lo perdió ante Jesús. Apocalipsis 1:17-18
Los decretos de muerte que pesaban sobre los hombres, Jesús los anuló dándonos libertad y victoria. Colosense 2: 13-15
Lo que el género humano perdió con el primer Adán ante satán, lo recuperó a través de la victoria en la cruz del postrer Adán. Jesucristo. I Corintios. 15:22,45
Los hombres esclavos del pecado y de satanás son liberados y justificados ante Dios por la sangre de Jesús. El nos devolvió la posición que teníamos antes de la caída de Adán. Romanos 5:1-2
Jesús nos hizo sentar en lugares de Autoridad con un poder mayor que satanás y sus huestes. Efesios 2:6
En Su victoria Jesús le quitó el poder al diablo, le arrebató las llaves del dominio de la tierra y conquistó toda autoridad en el cielo y en la tierra. Su victoria fue una batalla y conquista legal que dejó satisfecha la Justicia de la Ley de Dios. Mateo 28:18
Con la autoridad total en Su mano, Jesús nos dio autoridad sobre los poderes del infierno. Esta es la base legal de nuestra fe. Satanás fue derrotado y despojado de autoridad, tanto en los lugares celestiales como en la tierra. 1 Pedro 3:22
Satanás legalmente fue destronado y ya no domina sobre el planeta. El dominio lo dio Dios a sus hijos, adoptados como Su familia por el Espíritu Santo. Mateo 16:19
A sus hijos, Dios los hizo herederos suyos de todo y coherederos con Cristo del planeta y del Universo. Salmo 24:1, Romanos 8:16-17
II. La Batalla Espiritual Territorial se realizará con éxito cuando la Iglesia comprenda que el diablo y las potestades ya fueron derrotados y que nuestro papel profético consiste en tomar la victoria legal de la cruz de Jesús que nos hizo más que vencederos y decretar los designios de Dios en las regiones del mundo.
La Batalla Espiritual es una “batalla de decretos”.
Los decretos de muerte que habían sobre la raza humana ya no tienen vigencia. Colosenses 2:14
Jesús anuló en la cruz el poder legal de satán.
En el presente hay otros decretos de victoria dados a la Iglesia por Jesucristo.
La Iglesia es la vocera de Dios para anunciar los nuevos decretos del Rey, esta es no sólo nuestra “Arma Defensiva” más fuerte sino el “Arma Ofensiva” más poderosa. ¡Aleluya!. Salmo 2:7-9
Decretos Proféticos revelados por Dios a sus profetas, apóstoles e intercesores son el “Arma del Tercer Milenio”.
Decretos proféticos establecen la verdad y la Ley de Dios en nuestras naciones.
La “Activación Profética” de la Iglesia traerá los decretos de Dios a la tierra, estos son los decretos y ordenanzas del Poder Judicial del Altísimo. El juicio decretado por Jehová liberará nuestras naciones del yugo de satanás. Salmo 149:5-9
Con la Adoración Continental, la boca de la Iglesia se convierte en la Trompeta de Dios para decretar juicio sobre los espíritus territoriales y anunciarles su derrota y desalojo. Efesios 6:12, Jueces 7:16-25
EL DECRETO DE DIOS SOBRE AMÉRICA Y LAS NACIONES ES: AVIVAMIENTO, JUSTICIA, SALVACIÓN Y PROSPERIDAD.
¡Amén!

martes, 12 de agosto de 2014

Alerta por la epidemia de Ebola

Una de las señales de los ultimos tiempos es sin duda esta epidemia de Ebola, que se activo en Africa, en Guinea, y amenaza con extenderse a Europa, Jesus anuncio en Mateo,que una de las señales del tiempo del fin son las plagas en diferentes lugares, guerras, y muerte.
En Argentina el ministerio de salud ya esta trabajando para tener la guardia levantada, y no ser sorprendidos por esta enfermedad.
Oremos Dios guardara a nuestra nacion, y a sud america de esta plaga.
Extreman los controles en Argentina, por la posible llegada del virus del Ebola, que ya cobro la vida de 961 personas en Africa, en la actualida se detectaron 1771 casos, y la epidemia sigue creciendo.
El ministerio de salud, envio un comunicado a las provincias, para que esten en alerta, frente a posibles casos de esta enfermedad, en los pasos fronterizos se pidio mayor vigilancia, asi como en los aeropuertos internacionales.
El virus de Ebola se transmite por la sangre y los fluidos corporales de los enfermos, el ministerio de salud declaro que es poco probable que el virus ingrese a nuestro pais.
En la provincia de buenos aires, el estado designo un hospital en la licalidad de Florencio Varela, y en capital el hospital Garrahan, para la atencion posibles casos.

lunes, 11 de agosto de 2014

La iglesia en el siglo 21

Si usted es como yo, la idea de visitar a una reunión de los santos del Nuevo Testamento ha sido siempre un deseo y un anhelo de su corazón. Pero, ¿cómo hacemos para volver 2000 años atrás? ¿Cómo borramos de nuestros cerebros 2000 años de tradiciones y ritos inventados por el hombre? No es fácil y ahí está la batalla.

Por seguro su Espíritu está dispuesto para hablar con los que tienen hambre y sed de lo real y lo verdadero hoy. Oh Espíritu Santo, cómo necesitamos tu ayuda en este siglo 21! Padre, es nuestra oración que mientras que escribimos pudieras utilizarnos como un lápiz en tu mano. Ayúdanos a comprender esas cosas que han estado ocultas y despierta la revelación desde lo más profundo de nuestra alma donde tú moras. Padre, utiliza este artículo para traer vida nueva a tu Ekklesia.

¿Te has preguntado cómo se movía una reunión en el Nuevo Testamento? Bueno, una cosa que sé es que hay una gran diferencia entre la vida en el primer siglo la vida en este siglo. Creo que un intento a reunirnos exactamente igual que ellos lo hicieron en el primer siglo está fuera de la cuestión. Sin embargo, creo que hay valores que trascienden el tiempo y el espacio para la Iglesia del Señor Jesucristo

Es necesario recuperar estos valores hoy si vamos a ser eficaz y hacer una diferencia en nuestro mundo.

Vamos a comparar una reunión de la Iglesia del N.T. con lo que llamamos "Iglesia" hoy;

1. "Id por todo el mundo," en lugar de "Existimos para establecer nuestra marca local"

Los cristianos del primer siglo eran apasionados por la expansión de su Reino. El tipo de expansión presenciado por los cristianos de la época no podría haber ocurrido por casualidad. Tampoco puede atribuirse a ninguna marca (Nombre de Iglesia o Ministerio) en particular y no podría haber ocurrido sin la fuerza completa de un cuerpo unificado.

Hechos 5:28 Y ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina,

Hechos 19:10 de manera que todos los que habitaban en Asia, judíos y griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús.

2. Todos los cristianos se ministraban unos a los otros en lugar de ser atendidos por un Clero Profesional pagado

Cada creyente era un hermano /hermana y un ministro enviado de la Iglesia Única de nuestro Señor Jesucristo. La iglesia primitiva creía en la formación del discípulo mientras que servía en lugar de enviar a los santos lejos a una escuela ministerial o seminario cristiano. Todos los cristianos se consideraban llamados y enviados a vivir el evangelio en sus escuelas; hogares y el mercado. Algunos otros eran enviados a las ciudades donde aún no se conocía a Cristo. Para ellos “ser enviado” era un estilo de vida las 24 horas al día los 7 días de la semana, no un trabajo o una posición. Con esa forma de pensar iban a sus reuniones, así que era difícil señalar quiénes eran los líderes entre ellos. Hoy en día no es difícil con tan sólo mirar sobre quien están puestas las luces! Estamos en problemas cuando un traje o una sotana separan a un hombre o una mujer del resto de la familia. Como si algo externo nos pudiera dar más unción, respeto o autoridad para ministrar entre su pueblo.

3. Todo discípulo tenía una relación con el Señor en vez de pagarle a Ministros Famosos para que visiten y les ministren.

Cada discípulo tenía una relación con Cristo y no basaban su relación sobre su conocimiento de versículos bíblicos o ritos. La vida de Cristo producía en ellos la fragancia del Señor y la naturaleza de Dios que es amor. Como el ministerio no era trabajo, sino un estilo de vida, ellos no esperaban que se les pagare por cuidarse y amarse los unos a otros. Ellos se ministraban continuamente y no apagaban y encendían su cristianismo y dones una vez a la semana como la iglesia de hoy hace. El Señor les dejo un ejemplo y les explico claramente lo que es un asalariado. Los apóstoles y los otros líderes respaldaban esta enseñanza con su ejemplo diario probando que no eran asalariados. Hoy rendimos honorarios garantizados y honorarios mínimos por adelantado antes de que esos "generales de Dios" o "salmistas" nos “bendigan” con sus dones. Lo triste es que la iglesia moderna está más que dispuesta y feliz en pagar estos honorarios. Así orgullosamente pueden decir que este predicador famoso, banda o cantante popular ha "ministrado" a su congregación. Dios tenga misericordia de nosotros!

4. Se reunían para expresar su amor hacia Dios y al prójimo en vez de hacer servicios para "adorar" o "recibir enseñanza."

Sus reuniones eran vivas y estaban llenas de vida! Se parecían más como una reunión familiar con varios grupos compartiendo, hablando y disfrutando la comunión del Señor entre ellos. No era malo divertirse ni jugar juegos. No había tiempo espiritual y tiempo secular. Todo lo que facilitaba hermandad ere considerado aprobado. Canciones surgían espontáneamente de diferentes personas y en diferentes partes de la reunión. Los apóstoles se movían entre el grupo ayudando, enseñando y orando por los enfermos y necesitados. Milagros y gritos de alabanza subían al Señor como palomitas de maíz reventándose. No parecía haber ningún orden, pero el Señor Jesús estaba a cargo y el Espíritu Santo estaba orquestándolo todo. Estos no eran los servicios. La gente entra y salían de acuerdo a su horario y las cosas más o menos empezaban y terminaban sin fanfarria. Hoy asistimos en nuestros templos como si fuéramos espectadores que necesitan ser guiados en nuestra adoración por la élite; los cualificados y graduados. Esto asegura que lo que hagamos sea "espiritual y no quede indebidamente hecho." ¡Qué gran diferencia!

5. Estructuras eran opcionales para el Ministerio en lugar de ser esencial para "hacer el Ministerio” adentro.

Estos cristianos de 24 horas no tenían idea de tener edificios para hacer "hacer el ministerio." Dondequiera que el Espíritu los llevaba durante el día, ese lugar era considerado sagrado. Debajo de un árbol, bajo un techo, o en el campo abierto, el lugar se convertía en un lugar donde su Reino operaba "en la tierra como en el cielo." Cada creyente tiene una relación con el Señor. Ellos creían en Su promesa que Él siempre estaba con ellos. Esto es muy diferente a nuestros servicios contemporáneos con sus ritos y rutinas para conjurar Su presencia como se hace a otros dioses. Su presencia era incondicional y su poder para cambiar las vidas era incuestionable.

6. Reuniones existían para atender primero a la Familia de Dios en vez de Alcanzar a los Perdidos

Donde quiera que uno fuera la expresión visible del amor de Dios por su pueblo se podía sentir y el fortalecimiento del Cuerpo de Cristo estaba en plena vigencia. Algunos estaban siendo alimentados, otros eran vestidos, artículos estaban siendo compartidos, y por todas partes se veía la familia de Dios experimentando la comunidad y hermandad. Si pasabas cerca de los maestros (en plural) el tema era Cristo y cómo reflejar Su ejemplo en nuestra vida diaria. En ningún lugar se oía el mensaje "ven y ser salvo" que sea vuelto tan común y redundante que ha creado un ejército de santos sin preparación e inmaduros en la iglesia moderna. Los primeros cristianos sabían que vivir sus vidas en el Señor delante de un incrédulo era más poderoso que cualquier alcance o evento inventado. Este pueblo estaba interesado en hacer discípulos que seguían a Cristo en vez de concentrarse conseguir nuevos miembros para una congregación local. Las pequeñas reuniones se celebraban en los hogares y eran conocidas por el nombre del dueño de casa, no por el nombre de algún líder (pastor) como se hace ahora. Si la razón principal por las reuniones de hoy fuera para expresar el amor a Dios hacia nuestra familia espiritual los edificios institucionales que hoy utilizamos estuvieran casi vacío cada semana. Estos edificios simplemente no pueden facilitar la interacción de la dinámica familiar en el cuerpo de Cristo.

7. Modelaban la vida sacrificada de su Señor en vez de buscar su comodidad personal (No eran egoístas y tenían tiempo para otros)

Nunca se veía una persona sola o sin estar atendida. Se entendía que todos estaban allí para servir al prójimo. Cuando un incrédulo entraba curiosamente al grupo, eran recibidos y bienvenidos. Al Espíritu Santo se le daba la libertad para fluir y a los santos no les importaba las "interrupciones" divinas. Aquellos que eran más jóvenes tratan a los ancianos y las viudas con gran respeto. Era común ver como las personas jóvenes buscaban que los ancianos y las viudas estuvieran cómodos. Algunos de esos ancianos habían caminado desde muy lejos. Tan pronto que tenían sus pies lavados se les aplicaba aceite para limpiar el polvo y se les daba agua para que ellos también puedan participar una vez renovados. En este mundo donde "todo es para mí" las buenas reuniones se miden por cómo nos sentimos en vez de como hemos hecho que los demás se sientan al ser servidos. Nadie se vestía con ropa de “domingo por la mañana” o otro tipo de hipocresía externa. Simplemente no se podía encontrar hermanos “jug

lunes, 4 de agosto de 2014

La apostasia es una realidad actual

Usted seguramente debe conocer algún amigo que ya no asiste a la iglesia y tampoco confiesa más su fe cristiana. También debe conocer líderes que han caído en pecado, que predicaban y dejaron el ministerio, despreciando la salvación.
Lo mencionado anteriormente se le conoce como “apostasía”, que es renunciar a la fe que uno tiene, sin embargo, el enfriamiento espiritual, es uno de los signos de los últimos tiempos, como se puede leer en 1 Timoteo 4:1 y 2 Tesalonicenses 2:3, que advierten aquellos que deseen apartarse de la verdad de Dios.

Recientemente el reverendo Augustus Nicodemus Lopes, de la Iglesia Presbiteriana de Santo Amaro, escribió un ensayo sobre este tema en su Facebook. El religioso dijo que conoce a mucha gente, incluyendo a sus profesores, que se han apartado de la fe y aún muchísimos cristianos.
En el texto él cuestiona lo que ha llevado a estas personas a tomar esta decisión que es negar los valores morales del cristianismo y aceptar la liberación total como una filosofía de la vida.
Entre las razones que pueden explicar estas opciones, Nicodemo cita algunas situaciones:
- Los que creen por un tiempo pero debido a las preocupaciones de este mundo y a la persecución abandonan su fe.
-Los que prestan atención a las doctrinas de demonios
- Los que se desvían de la fe para profesar una doctrina que piensan que es más intelectual.
- Los que se dejan llevar por la codicia como Judas, Balaam y Demas, que amó este mundo.
“En resumen, las razones externas son varias: el amor al dinero, el orgullo, los problemas morales, la vanidad intelectual, la falta de coraje para tomar la verdad y el deseo por lo novedoso. La raíz de todo esto, en mi opinión, es la falta de un corazón regenerado, una de las razones por la que los autores bíblicos están siempre dispuestos a admitir”, dice el reverendo presbiteriano.
Nicodemus Lopes, no entró a fondo sobre si los apostatas se salvaran porque cree que los elegidos perseverará hasta el fin. Pero él habló de tres cosas que mantienen a un cristiano, verdadero: el temor a Dios, la humildad y un corazón quebrantado.
“Aquellos que verdaderamente se humillan ante Dios y tiemblan ante su Palabra, a pesar de que se equivocan en puntos secundarios y que eventualmente caen en pecado sin duda no se apartan de Dios y su palabra”.
El presbiteriano afirma que el verdadero creyente no puede abandonar a Dios y tampoco quiere hacerlo mientras que los apóstatas pasan este límite por no creer en la Palabra fielmente.

viernes, 1 de agosto de 2014

El error de algunas megaiglesias

En los Estados Unidos de América el efecto Walmart se conoce en los pueblos pequeños. ¡En América Latina ya lo conocemos! Donde llega Walmart, quiebra a los negocios pequeños. Igualmente ha sucedido con las iglesias pequeñas que han sido absorbidas, como negocios familiares forzados a cerrar. Las megaiglesias ofrecen mejores productos: amplio parqueo, buena música, excelente sonido, mayor variedad de ministerios, y personalidades con mensajes de fácil aplicación. Mientras que las viejas denominaciones no solo luchan por sobrevivir, sino también convencer a sus adeptos de mantenerse fieles a su doctrina tribal, pero su estructura heredada ya no responde a los retos del mundo como lo hacía algunas décadas atrás.
¡Pero no debe prevalecer el pánico! Uno de los modelos mundiales de megaiglesias está hoy en decadencia y buscando reinvertarse. Hill Hybel, pastor de la famosa iglesia Norteamérica Willow Creek, llego a admitir en una conferencia de liderazgo que “hemos gastado millones de dólares pensando si ayudaría realmente a nuestra gente”. ¡Pero la cosa no pego! Pero hay más errores que han sucedido en las megaiglesias de América Latina, y las quiero numerar. Permítanme así, mencionar algunas de las principales razones de la decadencia del modelo de megaiglesia, para que nuestras megaiglesias pongan sus barbas en remojo.
Primero, en América Latina el énfasis en buscadores sensibles perdió su enfoque con el tiempo, pues empezaron a atraer más a convertidos heridos y decepcionados de otras iglesias. Perdieron tal enfoque cuando dejaron de inculcar en su membresía el modelo de un evangelismo por atracción (invitar gente a la iglesia). Pues al invitarles, nadie les mostraba interés, seguimiento, ni se hacían cargo de ellos pastoralmente hablando. Con el tiempo la cantidad de visitantes mermó, y la congregación se tornó en ser más exclusiva que inclusiva.
Segundo, la falta de cuidado pastoral se convirtió en algo escaso. Algunas megaiglesias no desarrollaron un ministerio enfocado en grupos pequeños. ¿Cómo se puede atender pastoralmente a miles de personas? Al menos en grupos pequeños se puede brindar cuidado. Pero, al prestarse más atención a las actividades masivas que a los grupos pequeños, estas iglesias empezaron a declinar más rápidamente. Se les olvido que una iglesia grande crece siendo pequeña. Mientras me pregunto: ¿Quién cerrará la puerta trasera? Otras iglesias han adaptado modelos abusivos como el modelo de los 12, G12, G8, o la visión. Piden total lealtad, compromiso, y entrega que llega a sacrificar a la familia, el empleo, y la salud de las personas. En algunas de estas iglesias se solicita que todo y toda aquella que sea parte del proceso, firme un “contrato de la corporación celestial”, donde la persona se somete a una total obediencia y alianza espiritual al pastor-apóstol. ¡Y qué hay de Cristo? Abusos espirituales y de poder se cometen con estos modelos, todo por el crecimiento de la iglesia, pero no del Reino.
Tercero, los pastores son contratados para hacerse cargo de programas y no para brindar cuidado a personas. ¡Terrible error! La iglesia se trata de gente, no de programas. Por un lado, hay que tener claro: el pastorado es un don espiritual no un titulo: Pastores brindan cuidado pastoral. Por otro lado, los voluntarios recargados de trabajo enfrentaban agotamiento. No tenían un pastor que les mostrara cuidado, ni acountabilidad. Debían esperar cita de hasta dos meses para reunirse con alguno de sus pastores. Por otro lado los pastores generales (i.e., celebridades, carismáticos, CEOs) encontraron que la gente los seguían a ellos, pero no a Cristo. ¿Quién predica este domingo? Al mermar la aparición de personalidades que manejaban el show, disminuyo la asistencia a los cultos.
Cuarto, los largos mensajes o conferencias (pues no se usa más la palabra sermón)  ha sido el del platillo fuerte de la megaiglesia, y pronto empezó a encontrar sus limitaciones. Tales mensajes son de corte sicologísta (sicología popular) y llegaron a sacrificar el texto bíblico. Es decir, tales conferencistas pasaban más tiempo leyendo libros de sicología popular, que practicando una buena exégesis del texto bíblico. Este énfasis llegó a impactar con el tiempo en la pobre capacitación bíblica de su membresía. Aun más, en algunas de las megaiglesias la lectura bíblica desapareció de suliturgia. La gente llegó a saber más de pobre sicología aplicada que de principios bíblicos para su vida cristiana.
Quinto, su amplio real state llego a matarlas financieramente. Algunas de estas megaiglesias al no requerir membresía provoco que muchos nunca se comprometieran con sus diezmos y ofrendas. Tal vez el 20% de los asistentes servían en ministerios y sostenían las finanzas de la iglesia. Los demás parecían ser visitantes recurrentes sin ningún compromiso. Son como nómadas que cada domingo rotan de megaiglesia en megaiglesia. Nuevos creyentes: ¿Quién se comprometería en una iglesia donde nadie le importa que yo existo? Los grandes edificios e instalaciones se convirtieron en algo difícil de mantener. ¡Cayeron en un círculo vicioso! No se pueden contratar más pastores para atender a los no atendidos (80% de los asistentes) pues las instalaciones, y los altos salarios de las celebridades, y otro personal tragaban lo que el 20% de sus asistentes donaban. Eso motivo a que la iglesia empezara a ser administrada como una empresa en vez de ser un instrumento para el Reino. Cada vez la estructura empezó a perpetuarse en sí misma, y a darse menos enfoque misional como en el evangelismo y el discipulado.
Sexto, al carecer la megaiglesia de una doctrina protestante particular, todos eran bienvenidos a creer lo que quisieran creer. Por tanto, nadie sabía en qué se creía, ni en qué se debería creer, y entre estos los mismos pastores. Esto se agudizaba en aquellas iglesias donde sus pastores carecían de una formación teológica sólida. Y al atraer estas iglesias personas de otras iglesias, se empezaron a generar diferencias que la tolerancia no fue suficiente para mantener. Se convirtió en imperativo consolidar una doctrina, y aquellas iglesias que lo hicieron debieron decir sí a ciertos criterios y no a otros. Al suceder esta consolidación doctrinal su membresía disminuyo por diferencias irreconciliables. Por ello, sicología popular es el plato más sencillo de preparar en sus predicaciones.
Séptimo, el mercadeo se convirtió en la herramienta más importante para diseñar su modelo. Al preguntarle a la gente de clase media sobre el tipo de iglesia, programas y actividades que desearían, se generó la megaiglesia. De esta manera vale la pena aseverar que la megaiglesia es producto delmarketing, nunca de la misión de Dios. La iglesia respondió a las inquietudes del mercado, y con tal de satisfacer ese mercado sacrificó la identidad transformadora del evangelio. ¿Qué hay de la misión de Dios? La iglesia es la agente del Reino en el mundo, no el teatro de doctrinas escogidas para no ofender a nadie. Al valorarse las expectativas de los buscadores por encima de la ética bíblica, la comunidad se convierte en una masa estadio de individuos que demandan un buen show religioso, pero sin el más mínimo interés de crecer y servir en un mundo quebrantado que necesita de Cristo (pues así fue como aprendieron el significado de la vida cristiana).
Octavo, a los pastores generales de las megaiglesias les gusta hablar de trabajo en equipo. Pero cuando el pastor y su esposa son los pastores generales, las decisiones se toman en la alcoba y no con los otros pastores. Aun peor, sus equipos lo componen sus clones. Lideres que ellos mismos han domesticado, y que fueron contratados por confianza y no por su currículum y capacidad profesional. Ninguno de estos líderes contratados tiene el valor de contradecir al pastor general, pues es un equipo jerárquico, y no democrático. ¿Es eso trabajo en equipo? ¿Quién contrata y despide pastores en las megaiglesias? Trabajo en equipo requiere de una organización plana, nunca jerárquica.
Noveno, a pesar de ser iglesias con cierta pasión por afectar la sociedad con el evangelio, su apoyo a las misiones o ministerios transculturales es mínimo. Su enfoque no está allá, sino aquí. Toda la energía está enfocada en el show del domingo. El presupuesto habla por sí solo. Es increíble notar el presupuesto operativo de estas iglesias, en comparación con el presupuesto que brindan a misioneros, y programas sociales. El hecho de estar gorditos no significa que estemos sanos.
Décimo y último aspecto es ese fuerte énfasis teológico en la prosperidad en algunas de las megaiglesias, más que todo de corte neopentecostales. ¡La teología eje de estas iglesias es la prosperidad! Si uno prospera es señal de fidelidad hacia y bendición de Dios. Prometen a todos poder recibir la prosperidad si siembran con fe. Sin embargo, es interesante que algunas de estas iglesias explican (no muy abiertamente) que los que reciben tal promesa de prosperidad necesitan de ciertos requisitos e