lunes, 11 de agosto de 2014

La iglesia en el siglo 21

Si usted es como yo, la idea de visitar a una reunión de los santos del Nuevo Testamento ha sido siempre un deseo y un anhelo de su corazón. Pero, ¿cómo hacemos para volver 2000 años atrás? ¿Cómo borramos de nuestros cerebros 2000 años de tradiciones y ritos inventados por el hombre? No es fácil y ahí está la batalla.

Por seguro su Espíritu está dispuesto para hablar con los que tienen hambre y sed de lo real y lo verdadero hoy. Oh Espíritu Santo, cómo necesitamos tu ayuda en este siglo 21! Padre, es nuestra oración que mientras que escribimos pudieras utilizarnos como un lápiz en tu mano. Ayúdanos a comprender esas cosas que han estado ocultas y despierta la revelación desde lo más profundo de nuestra alma donde tú moras. Padre, utiliza este artículo para traer vida nueva a tu Ekklesia.

¿Te has preguntado cómo se movía una reunión en el Nuevo Testamento? Bueno, una cosa que sé es que hay una gran diferencia entre la vida en el primer siglo la vida en este siglo. Creo que un intento a reunirnos exactamente igual que ellos lo hicieron en el primer siglo está fuera de la cuestión. Sin embargo, creo que hay valores que trascienden el tiempo y el espacio para la Iglesia del Señor Jesucristo

Es necesario recuperar estos valores hoy si vamos a ser eficaz y hacer una diferencia en nuestro mundo.

Vamos a comparar una reunión de la Iglesia del N.T. con lo que llamamos "Iglesia" hoy;

1. "Id por todo el mundo," en lugar de "Existimos para establecer nuestra marca local"

Los cristianos del primer siglo eran apasionados por la expansión de su Reino. El tipo de expansión presenciado por los cristianos de la época no podría haber ocurrido por casualidad. Tampoco puede atribuirse a ninguna marca (Nombre de Iglesia o Ministerio) en particular y no podría haber ocurrido sin la fuerza completa de un cuerpo unificado.

Hechos 5:28 Y ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina,

Hechos 19:10 de manera que todos los que habitaban en Asia, judíos y griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús.

2. Todos los cristianos se ministraban unos a los otros en lugar de ser atendidos por un Clero Profesional pagado

Cada creyente era un hermano /hermana y un ministro enviado de la Iglesia Única de nuestro Señor Jesucristo. La iglesia primitiva creía en la formación del discípulo mientras que servía en lugar de enviar a los santos lejos a una escuela ministerial o seminario cristiano. Todos los cristianos se consideraban llamados y enviados a vivir el evangelio en sus escuelas; hogares y el mercado. Algunos otros eran enviados a las ciudades donde aún no se conocía a Cristo. Para ellos “ser enviado” era un estilo de vida las 24 horas al día los 7 días de la semana, no un trabajo o una posición. Con esa forma de pensar iban a sus reuniones, así que era difícil señalar quiénes eran los líderes entre ellos. Hoy en día no es difícil con tan sólo mirar sobre quien están puestas las luces! Estamos en problemas cuando un traje o una sotana separan a un hombre o una mujer del resto de la familia. Como si algo externo nos pudiera dar más unción, respeto o autoridad para ministrar entre su pueblo.

3. Todo discípulo tenía una relación con el Señor en vez de pagarle a Ministros Famosos para que visiten y les ministren.

Cada discípulo tenía una relación con Cristo y no basaban su relación sobre su conocimiento de versículos bíblicos o ritos. La vida de Cristo producía en ellos la fragancia del Señor y la naturaleza de Dios que es amor. Como el ministerio no era trabajo, sino un estilo de vida, ellos no esperaban que se les pagare por cuidarse y amarse los unos a otros. Ellos se ministraban continuamente y no apagaban y encendían su cristianismo y dones una vez a la semana como la iglesia de hoy hace. El Señor les dejo un ejemplo y les explico claramente lo que es un asalariado. Los apóstoles y los otros líderes respaldaban esta enseñanza con su ejemplo diario probando que no eran asalariados. Hoy rendimos honorarios garantizados y honorarios mínimos por adelantado antes de que esos "generales de Dios" o "salmistas" nos “bendigan” con sus dones. Lo triste es que la iglesia moderna está más que dispuesta y feliz en pagar estos honorarios. Así orgullosamente pueden decir que este predicador famoso, banda o cantante popular ha "ministrado" a su congregación. Dios tenga misericordia de nosotros!

4. Se reunían para expresar su amor hacia Dios y al prójimo en vez de hacer servicios para "adorar" o "recibir enseñanza."

Sus reuniones eran vivas y estaban llenas de vida! Se parecían más como una reunión familiar con varios grupos compartiendo, hablando y disfrutando la comunión del Señor entre ellos. No era malo divertirse ni jugar juegos. No había tiempo espiritual y tiempo secular. Todo lo que facilitaba hermandad ere considerado aprobado. Canciones surgían espontáneamente de diferentes personas y en diferentes partes de la reunión. Los apóstoles se movían entre el grupo ayudando, enseñando y orando por los enfermos y necesitados. Milagros y gritos de alabanza subían al Señor como palomitas de maíz reventándose. No parecía haber ningún orden, pero el Señor Jesús estaba a cargo y el Espíritu Santo estaba orquestándolo todo. Estos no eran los servicios. La gente entra y salían de acuerdo a su horario y las cosas más o menos empezaban y terminaban sin fanfarria. Hoy asistimos en nuestros templos como si fuéramos espectadores que necesitan ser guiados en nuestra adoración por la élite; los cualificados y graduados. Esto asegura que lo que hagamos sea "espiritual y no quede indebidamente hecho." ¡Qué gran diferencia!

5. Estructuras eran opcionales para el Ministerio en lugar de ser esencial para "hacer el Ministerio” adentro.

Estos cristianos de 24 horas no tenían idea de tener edificios para hacer "hacer el ministerio." Dondequiera que el Espíritu los llevaba durante el día, ese lugar era considerado sagrado. Debajo de un árbol, bajo un techo, o en el campo abierto, el lugar se convertía en un lugar donde su Reino operaba "en la tierra como en el cielo." Cada creyente tiene una relación con el Señor. Ellos creían en Su promesa que Él siempre estaba con ellos. Esto es muy diferente a nuestros servicios contemporáneos con sus ritos y rutinas para conjurar Su presencia como se hace a otros dioses. Su presencia era incondicional y su poder para cambiar las vidas era incuestionable.

6. Reuniones existían para atender primero a la Familia de Dios en vez de Alcanzar a los Perdidos

Donde quiera que uno fuera la expresión visible del amor de Dios por su pueblo se podía sentir y el fortalecimiento del Cuerpo de Cristo estaba en plena vigencia. Algunos estaban siendo alimentados, otros eran vestidos, artículos estaban siendo compartidos, y por todas partes se veía la familia de Dios experimentando la comunidad y hermandad. Si pasabas cerca de los maestros (en plural) el tema era Cristo y cómo reflejar Su ejemplo en nuestra vida diaria. En ningún lugar se oía el mensaje "ven y ser salvo" que sea vuelto tan común y redundante que ha creado un ejército de santos sin preparación e inmaduros en la iglesia moderna. Los primeros cristianos sabían que vivir sus vidas en el Señor delante de un incrédulo era más poderoso que cualquier alcance o evento inventado. Este pueblo estaba interesado en hacer discípulos que seguían a Cristo en vez de concentrarse conseguir nuevos miembros para una congregación local. Las pequeñas reuniones se celebraban en los hogares y eran conocidas por el nombre del dueño de casa, no por el nombre de algún líder (pastor) como se hace ahora. Si la razón principal por las reuniones de hoy fuera para expresar el amor a Dios hacia nuestra familia espiritual los edificios institucionales que hoy utilizamos estuvieran casi vacío cada semana. Estos edificios simplemente no pueden facilitar la interacción de la dinámica familiar en el cuerpo de Cristo.

7. Modelaban la vida sacrificada de su Señor en vez de buscar su comodidad personal (No eran egoístas y tenían tiempo para otros)

Nunca se veía una persona sola o sin estar atendida. Se entendía que todos estaban allí para servir al prójimo. Cuando un incrédulo entraba curiosamente al grupo, eran recibidos y bienvenidos. Al Espíritu Santo se le daba la libertad para fluir y a los santos no les importaba las "interrupciones" divinas. Aquellos que eran más jóvenes tratan a los ancianos y las viudas con gran respeto. Era común ver como las personas jóvenes buscaban que los ancianos y las viudas estuvieran cómodos. Algunos de esos ancianos habían caminado desde muy lejos. Tan pronto que tenían sus pies lavados se les aplicaba aceite para limpiar el polvo y se les daba agua para que ellos también puedan participar una vez renovados. En este mundo donde "todo es para mí" las buenas reuniones se miden por cómo nos sentimos en vez de como hemos hecho que los demás se sientan al ser servidos. Nadie se vestía con ropa de “domingo por la mañana” o otro tipo de hipocresía externa. Simplemente no se podía encontrar hermanos “jug

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