domingo, 17 de agosto de 2014

El poder del Decreto I

Apóstol Rony Chaves


“Escribid, pues, vosotros a los judíos como bien os pareciere, en nombre del rey, y selladlo con el anillo del rey; porque un edicto que se escribe en nombre del rey, y se sella con el anillo del rey, no puede ser revocado.  Entonces fueron llamados los escribanos del rey en el mes tercero, que es Siván, a los veintitrés días de ese mes; y se escribió conforme a todo lo que mandó Mardoqueo, a los judíos, y a los sátrapas, los capitanes y los príncipes de las provincias que había desde la India hasta Etiopía, ciento veintisiete provincias; a cada provincia según su escritura, y a cada pueblo conforme a su lengua, a los judíos también conforme a su escritura y lengua”. 
Ester 8:8-9
El Equipo que me acompañó a interceder y ungir la isla de Haití estaba muy bien preparado para la tarea. Ellos y ellas son personas maduras en Cristo quienes conocer el poder de las palabras de Dios en boca de sus profetas. Los decretos apostólicos y las proclamas proféticas marcaron un nuevo rumbo en el destino de Haití.
I. La batalla espiritual que libramos contra las fuerzas de satanás en los territorios es una “batalla legal”. No podremos enfrentar a nuestro enemigo ignorando la “legalidad de la Biblia”. Dios sólo hará mover Su Justicia cuando Su Pueblo haga uso legal de los “principios de legalidad” del Reino de Dios.

Dios es Juez Supremo. Apocalipsis 20:11-12
Su Poder y Autoridad se basan en Su Justicia.
En El no hay injusticia, ni corrupción ni inmoralidad. El es Santísimo. Su Autoridad emerge en Su Integridad y de Su Santidad.
Jesús es nuestro abogado Defensor. 1 Juan 2:1
El poder de Su Defensa para nosotros descansa en Su Ley y en Su Justicia. El aplica La Ley a Sus designios soberanos.
Nosotros somos la Justicia de Dios en Cristo Jesús. 2 Corintios 5:21
Todo el dominio que satanás tuvo sobre el género humano lo perdió ante Jesús. Apocalipsis 1:17-18
Los decretos de muerte que pesaban sobre los hombres, Jesús los anuló dándonos libertad y victoria. Colosense 2: 13-15
Lo que el género humano perdió con el primer Adán ante satán, lo recuperó a través de la victoria en la cruz del postrer Adán. Jesucristo. I Corintios. 15:22,45
Los hombres esclavos del pecado y de satanás son liberados y justificados ante Dios por la sangre de Jesús. El nos devolvió la posición que teníamos antes de la caída de Adán. Romanos 5:1-2
Jesús nos hizo sentar en lugares de Autoridad con un poder mayor que satanás y sus huestes. Efesios 2:6
En Su victoria Jesús le quitó el poder al diablo, le arrebató las llaves del dominio de la tierra y conquistó toda autoridad en el cielo y en la tierra. Su victoria fue una batalla y conquista legal que dejó satisfecha la Justicia de la Ley de Dios. Mateo 28:18
Con la autoridad total en Su mano, Jesús nos dio autoridad sobre los poderes del infierno. Esta es la base legal de nuestra fe. Satanás fue derrotado y despojado de autoridad, tanto en los lugares celestiales como en la tierra. 1 Pedro 3:22
Satanás legalmente fue destronado y ya no domina sobre el planeta. El dominio lo dio Dios a sus hijos, adoptados como Su familia por el Espíritu Santo. Mateo 16:19
A sus hijos, Dios los hizo herederos suyos de todo y coherederos con Cristo del planeta y del Universo. Salmo 24:1, Romanos 8:16-17
II. La Batalla Espiritual Territorial se realizará con éxito cuando la Iglesia comprenda que el diablo y las potestades ya fueron derrotados y que nuestro papel profético consiste en tomar la victoria legal de la cruz de Jesús que nos hizo más que vencederos y decretar los designios de Dios en las regiones del mundo.
La Batalla Espiritual es una “batalla de decretos”.
Los decretos de muerte que habían sobre la raza humana ya no tienen vigencia. Colosenses 2:14
Jesús anuló en la cruz el poder legal de satán.
En el presente hay otros decretos de victoria dados a la Iglesia por Jesucristo.
La Iglesia es la vocera de Dios para anunciar los nuevos decretos del Rey, esta es no sólo nuestra “Arma Defensiva” más fuerte sino el “Arma Ofensiva” más poderosa. ¡Aleluya!. Salmo 2:7-9
Decretos Proféticos revelados por Dios a sus profetas, apóstoles e intercesores son el “Arma del Tercer Milenio”.
Decretos proféticos establecen la verdad y la Ley de Dios en nuestras naciones.
La “Activación Profética” de la Iglesia traerá los decretos de Dios a la tierra, estos son los decretos y ordenanzas del Poder Judicial del Altísimo. El juicio decretado por Jehová liberará nuestras naciones del yugo de satanás. Salmo 149:5-9
Con la Adoración Continental, la boca de la Iglesia se convierte en la Trompeta de Dios para decretar juicio sobre los espíritus territoriales y anunciarles su derrota y desalojo. Efesios 6:12, Jueces 7:16-25
EL DECRETO DE DIOS SOBRE AMÉRICA Y LAS NACIONES ES: AVIVAMIENTO, JUSTICIA, SALVACIÓN Y PROSPERIDAD.
¡Amén!

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