"Y oyó Jehová la voz de vuestras palabras cuando me hablabais, y me dijo Jehová: He oído la voz de las palabras de este pueblo, que ellos te han hablado; bien está todo lo que han dicho.
29 ¡Quién diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre! " Dt;:5:29.
El deseo de el Señor es que nos vaya bien todos los días de nuestra vida, y la condición es que lo escuchemos y obedezcamos de corazón. Pero cuantas veces le dimos la espalda al Señor siguiendo nuestros propios pensamientos, y atribuyendole a Dios cosas que no nos mando a hacer.
O cuantas veces nos mando hacer cosas que no hacemos, también así le damos la espalda a Dios. La Palabra dice que el Señor llamaba a Israel pueblo de dura servís, o testarudo, y muchas veces me siento identificado con el.
Cuando algo en nuestra vida no esta saliendo bien, deberíamos examinarnos para ver en donde estamos fallando en hacer la voluntad de Dios, y no quejarnos o echarle la culpa al diablo aunque muchas veces tiene mucho que ver, pero no siempre.
El deseo de Dios es que nos vaya bien siempre, que bueno saber eso!, solo tenemos que preocuparnos por obedecerlo, permanecer en su Palabra, y dejarnos guiar por su Santo Espíritu.
29 ¡Quién diera que tuviesen tal corazón, que me temiesen y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre! " Dt;:5:29.
El deseo de el Señor es que nos vaya bien todos los días de nuestra vida, y la condición es que lo escuchemos y obedezcamos de corazón. Pero cuantas veces le dimos la espalda al Señor siguiendo nuestros propios pensamientos, y atribuyendole a Dios cosas que no nos mando a hacer.
O cuantas veces nos mando hacer cosas que no hacemos, también así le damos la espalda a Dios. La Palabra dice que el Señor llamaba a Israel pueblo de dura servís, o testarudo, y muchas veces me siento identificado con el.
Cuando algo en nuestra vida no esta saliendo bien, deberíamos examinarnos para ver en donde estamos fallando en hacer la voluntad de Dios, y no quejarnos o echarle la culpa al diablo aunque muchas veces tiene mucho que ver, pero no siempre.
El deseo de Dios es que nos vaya bien siempre, que bueno saber eso!, solo tenemos que preocuparnos por obedecerlo, permanecer en su Palabra, y dejarnos guiar por su Santo Espíritu.
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