miércoles, 29 de agosto de 2012

¿Que quieres que te haga?

Marcos 10: 47-52
Bartimeo el ciego estaba al costado del camino mendigando cuando escucho que Jesus se acercaba no dudo en gritar "Jesus hijo de David ten misericordia de mi", y clamo hasta que el Señor mando a llamarlo y traerlo ante El.
Muchas veces estamos como Bartimeo, mendigando al costado del camino, en algún punto de nuestro andar nos descuidamos y pasamos de ser hijos a ser mendigos, pidiendo una ayuda a los demás.
Vamos a la iglesia, pedimos al pastor que nos ore, y creemos que el siervo de Dios es quien nos va a dar la respuesta que necesitamos, "limosnas"; cuando hablamos con los hermanos o nuestra familia y amigos, de nuestra boca salen lamentos, quejas, imposibilidades, un pedido oculto de ayuda se esconde en nuestra manera de hablar. Mendigamos la bendición, nuestra naturaleza de esclavo sale a la luz, pero en otro tiempo cuando dimos nuestros primeros pasos en el Señor no era así, porque habíamos entendido que ya no eramos esclavos sino hijos, que por creer en Jesus Dios nos dio el poder de ser hechos hijos del Dios altísimo!
En apocalipsis: 2 , el señor dice " pero tengo unas pocas cosas contra ti y es que has dejado tu primer amor". Cuando empesamos a enfriarnos espiritualmente, sin darnos cuenta, quedamos ciegos, como le paso a Sanson lo primero que hace el enemigo es cegarte, perdemos la visión la revelación de Dios y ya no podemos hacer nada, mas que mendigar, y sin ver andamos a tientas, necesitamos a alguien que nos lleve de la mano como el muchacho que guió a Sanson hasta las columnas del estadio de los filisteos.
Sin visión no oramos efectivamente, si alguno de nosotros hubiéramos estado en lugar de Bartimeo, que le pediríamos al Señor? ... "Señor prosperame para que ya no tenga que pedir" o "bendice a mi familia, que tengamos que comer y que vestir, y un puestito al costado del camino para estar mas cómodo mientras mendigo", No! Bartimeo estaba ciego pero tenia bien en claro lo que quería y le dijo a Jesus: "que reciba la vista", el sabia que eso era lo que necesitaba, así podía ser libre, valerse por si mismo y podía ver a Jesus y seguirlo.
Amigo/a que lees estas lineas, cree que nos es por casualidad; no se en que área de tu vida estas mendigando, quedaste ciego, sin visión; pero no te conformes clama con insistencia a Jesus como hizo Bartimeo y mantente atento porque seguro que el Maestro te mandara a llamar! y cuando estés delante de El, prepárate porque el te dirá ¿que quieres que te haga?, te aseguro que una nueva etapa empezara en tu vida con una nueva vision, con revelacion del Espiritu, y caminaras con el Señor.

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