jueves, 3 de octubre de 2013

Pricipios de liderazgo

Liderazgo con Propósito (Rick Warren)
Resumen capitulo 1 : La hechura de un líder.

Este capítulo comienza describiendo los problemas que acarrean los liderazgos corruptos, indecisos, o débiles. En este tiempo donde las noticias corren rápidamente basta ver el periódico, o el canal de noticias para enterarse de los hechos de corrupción de los gobernantes.
Sin embargo hay muchos cursos y seminarios, inclusive carreras universitarias de liderazgo, y los que asisten a seminarios o congresos sobre liderazgo en la iglesia no tardan en darse cuenta que en la biblia esta todo lo que un líder debe saber y aprender, para poner en práctica. El autor dice por medio de la palabra, que donde no hay un buen líder hay inestabilidad, solo por medio del liderazgo genuino se puede encontrar la estabilidad necesaria para que la sociedad sobreviva. Es necesario que surja gente que se asuma como líder y aprenda de los principios bíblicos, para ejercer un liderazgo bueno y firme. El personaje bíblico que más enseñanzas de liderazgo nos deja, es Nehemias y es por medio del relato bíblico de este líder, que el autor del libro liderazgo con propósito, Rick Warren, expone una serie de principios de liderazgo bíblico.
Principios bíblicos de liderazgo:
Nada sucede hasta que alguien proporciona liderazgo.
Todo se edifica o se derrumba según sea el liderazgo.
Liderazgo es influencia.
La biblia define al líder como alguien con capacidades dadas por Dios, para influir en los creyentes con el propósito de llevarlos a la meta de Dios para sus vidas.
La prueba del liderazgo es esta: ¿alguien te está siguiendo?.
Si miras atrás por encima de tu hombro y ves que nadie te sigue, no eres líder.
El fundamento del liderazgo es el carácter, no el carisma.
El liderazgo es cuestión de carácter, es cuestión de quién eres.
Se puede aprender a ser Lider.
Los Lideres no nacen se hacen, hay que invertir tiempo en aprender a ser líder. Cuando un líder deja de aprender, deja de ser líder.
Tomando como ejemplo de liderazgo a Nehemias.

El libro de Nehemias, es como un diario escrito por el mismo, nos relata el tiempo en el que los judíos eran cautivos en Babilonia, en tiempos de Artajerjes, también conocido como Darío el Medo. Algunos judíos quedaron en Jerusalén luego de que fue destruida en el año 586, y poco a poco algunos que estaban en Babilonia estaban regresando. Los que estaban en Jerusalén se encontraban desalentados y temerosos, ya que los muros de la ciudad estaban derribados, y las puertas quemadas, en la antigüedad toda ciudad tenia muros de protección, por seguridad, cuando un ejército enemigo trataba de tomar esa ciudad podía llegar a tardar meses en abrir una brecha en el muro. Que los muro estén en ruinas significaba vergüenza y desaliento, más allá de la inseguridad.
Nehemias era copero del Rey, un puesto muy importante, cuando su hermanos volvía de Jerusalén, le pregunto cómo estaba la gente que vivía allí, y su hermano le dijo que estaban desalentados y los muros derribados, con sus puertas quemadas. Nehemias se sentó a llorar, oro y ayuno por algunos días. Después convenció al rey que lo dejara ir a ayudar a su pueblo a sus hermanos.
Como reacciono Nehemias frente a la nasacidad de sus hermanos y porque Dios lo escogió como líder:

Los habitantes de Jerusalén estaban indefensos.
Cuando Nehemias se entero de lo que pasaba en Jerusalén, se puso en oración y ayuno durante cuatro meses. La vida de un líder tiene que ser de oración y ayuno.
Nehemias era sensible a las necesidades que veía alrededor.
Dios usa personas a quienes les importa lo mismo que a el le importa, un líder tiene que ser sensible a lo que pasa en su entorno.
Nehemias era digno de confianza.
Nehemias era digno de confianza, el rey confiaba plenamente en el, era su copero. Dios busca gente confiable, que sean buenos administradores de lo que el pone a su cuidado. Dios es digno de confianza por eso confiamos en el, y busca lideres con esa cualidad.
Nehemias era dispuesto.
El no pensó en el costo de lo que estaba por hacer, solo vio la necesidad, escucho la vos de Dios diciendo: a quien enviaremos quien ira? Y el respondió envíame a mi.
Dios quiere saber:
¿Se puede creer en ti?
¿Tienes carácter?
¿Se alla tu carácter en crecimiento?
¿Eres sensible ante la gente?
¿Eres digno de confianza?
¿Pudede Dios apoyarse en ti?
¿Estas dispuento?.




Aldo D. Monegal

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